Opinión: «Orgullo y prejuicio»

A horas de sufrir un PERJUICIO que causó daño moral y material en nuestro primer equipo, podrían haber optado por la victimización relacionada al hecho, justificando que lo negativo era inevitable.
Optar por la reclusión, la negación y la opción más simple: no someterse al desafío de enfrentar las circunstancias adversas.
Pero Boca desde la convicción de su camiseta, su escudo y su historia «NUNCA TEME LUCHAR».
Nadie debe negar Boca fue perjudicado, pero nuestra historia marca un camino que debemos seguir y respetar hoy, mañana y siempre; no importa si los hechos son esquivos.
Y una vez más apareció lo que siempre en todas las historias que terminan en éxito está presente, la UNIÓN. La unión desde el camino de la GLORIA fundada en la reputación, fama y honor que llevaron a nuestros colores a rozar con el éxito. Nadie es ajeno a que en ese camino apareció el PREJUICIO basado en una antipatía generalizada dirigida hacia ese grupo de muchachos que iban a hacer historia.
Pero la unión de la GLORIA contra el PREJUICIO tuvieron un aliado, para algunos inesperado, la ADOLESCENCIA, ese desequilibrio perfecto que tiene la vida humana. Desequilibrio para comer, dormir y jugar, lejos de miedos y fantasmas, con su espíritu de esencia de jugar por el placer mismo del deporte.
Ese desequilibrio difícilmente se rompe en general a pesar de jugar en límites de excesos (desfachatez) y deficiencias (atención). Hoy la línea del tiempo nos mostró un presente que provocó un sentimiento espontaneo de EMOCIÓN, asociado a reacciones fisiológicas que iban de llantos a risas.
El olimpo de las glorias aplaudían a sus discípulos que trasformaron el ODIO en MERITO, el PREJUICIO en ORGULLO.
Hoy podemos ver en esa línea del tiempo que nos lleva a un FUTURO cercano donde estos pibes de hoy, nos darán más EMOCIONES que decepciones, porque sienten esta camiseta como cada uno de nosotros, porque ni un calambre o un esguince los hizo salir del primer equipo, porque están más allá de los ventajeros de turno, que pensaron en que no teníamos con que responder a la contienda.
Como días atrás ganaron los malos hoy lo hacen los buenos, los que dejaron todo dentro del rectángulo de juego mostrando limpieza en sus actos algo que debería copiarse.
Esta noche lluviosa, quedará en los libros de historia con la noche que transformó el ODIO en MERITO. Las DUDAS en EMOCIONES, el PERJUICIO en GLORIA, la ADOLESCENCIA en ADULTEZ y el PREJUICIO en ORGULLO.