Básquet: a pura garra se empató la serie final y ahora…
El Xeneize derrotó a Instituto por 70-66 y la serie quedó 2-2. El martes se jugará el quinto punto en Córdoba.
En un emocionante y parejo encuentro, Boca logró una crucial victoria sobre Instituto, con un marcador de 70 a 66, en la cuarta final de la Liga Nacional de Básquetbol, disputada en una Bombonerita exultante. Con esta victoria, el Xeneize empata la serie 2-2, y ahora se prepara para el decisivo quinto partido que se jugará en Córdoba el próximo martes.
Los primeros veinte minutos del partido fueron intensos y muy parejos. José Vildoza fue la principal arma ofensiva de Boca, mientras que en Instituto, Mauro Cosolito lideró a su equipo en el marcador. Con un gran momento de Marcos Mata, el Xeneize logró cerrar el primer tiempo con una ventaja de 35-32.
Luego del descanso, el equipo de Lucas Victoriano aumentó la intensidad defensiva, haciendo que el desarrollo del encuentro se volviera duro y friccionado durante algunos minutos. Con un buen ingreso de Copello, quien anotó 7 puntos, y el aporte de Lugarini con otros 7 puntos y Vildoza con 6 puntos, el Albirrojo comenzó a alejarse en el tanteador, llegando a sacar una ventaja de 8 puntos (55-47). Sin embargo, Boca descontó con Mainoldi antes del cierre del tercer cuarto, y el equipo local terminó el periodo abajo por tres puntos (55-52).
Los últimos diez minutos mantuvieron el mismo nivel de intensidad, con algunas imprecisiones propias de la magnitud del cotejo. Ninguno de los equipos quiso ceder terreno. La Gloria fue imprecisa en ambos costados y lo pagó caro, ya que el Xeneize fue creciendo y tomando confianza de la mano de los experimentados Mainoldi y Mata, quienes pusieron a su equipo al frente a falta de menos de un minuto (69-66). Boca selló el triunfo desde la línea de tiros libres con Vildoza anotando 1 de 2, finalizando el partido con un marcador de 70-66.
Marcos Mata
“Las cosas no estaban saliendo. Gracias a Dios, finalmente salieron en este momento crucial. Pero lo más importante aquí es que teníamos que ganar, sin importar cómo. Tuvimos el carácter necesario, estoy muy contento por eso. No hay mucho que analizar en este partido, como hemos estado discutiendo estos días. Fue una cuestión muy mental. Empezamos bien, sacamos una ventaja de seis u ocho puntos, pero en dos minutos ellos nos alcanzaban nuevamente. Incluso llegaron a sacarnos casi diez puntos. Pero logramos remontar, aprovechando los momentos de cada uno. Por ejemplo, Leo entró encendido y supimos aprovecharlo. Al final, gracias a Dios, los tiros decisivos entraron y defendimos bien para cerrar el partido. La presión juega un papel enorme”.