TUKI AL TRIKI
Boca logró un triunfo agónico por 2-1 en Paraguay ante Sportivo Trinidense gracias a un gol de tiro libre de Edinson Cavani sobre la hora. Nuevamente arrancó perdiendo, pero supo dar vuelta el resultado para acomodarse en el segundo lugar de su grupo por la Copa Sudamericana.

El xeneize rascó una victoria del fondo de la Nueva Olla. Ese tiro libre al ángulo resultó un flechazo fulminante, como si el mismísimo espíritu futbolero de JRR se materializó en los championes del uruguayo Edinson Cavani. Un 2-1 que trae tranquilidad desde el resultado sin mostrar el juego que busca Diego Martínez para su equipo. La remontada no llegó desde el juego sino desde las limitaciones de Sportivo Trinidense, que obtuvo la ventaja inicial en un contragolpe de Brian Andrada. Nicolás Figal lograba la igualdad transitoria de cabeza ante un centro de Lautaro Blanco de los que pedía insistentemente el Mellizo años atrás.
Boca tomó de la mano a la Copa Sudamericana pero aún sigue mirando la Copa Libertadores del año que viene. Ni siquiera el equipo titular ha cambiado las incursiones fallidas en este certamen continental. El mediocampo xeneize no hacía pie en el maltratado césped de la Nueva Olla. Muchos pases errados, fallos muy groseros en el retroceso entre Pol y los centrales, además de no poder elaborar una idea coherente de ataque sin puntada final ante el cerrojo guaraní. La excepción fue una incursión con apilada incluida dentro del área de Lautaro Blanco derivó en una mano de Axel Cañete que el árbitro chileno Cristian Garay no consideró como penal, junto al VAR comandado por el colombiano Fernando Acuña. Hubo otro desborde de Cristian Medina que culminó en un remate muy desviado de Kevin Zenón. Los dos creadores de juego estuvieron muy desconectados y Boca extrañó horrores su falta.
Como en la Bombonera, Sportivo Trinidense se mostró como un hueso muy duro de roer. Cedió pelota y posesión a su rival, peleado con el estado del campo de juego. Los pelotazos del arquero Wilson Quiñónez supieron ser certeros para explotar los espacios que debía recorrer la zaga central visitante. Hubo una primera advertencia del mendocino Brian Andrada lo tuvo primero para el local con un disparo que se fue por arriba. Sobre el final de la primera mitad volvieron a ganarle las espaldas a Cristian Lema y el 30 del Triki facturó ante la salida de Sergio Romero.
No pareció sonar el despertador en el comienzo de la segunda mitad ante la noticia de la caída de Fortaleza en Potosí. Incluso Pedro Delvalle le trajo problemas a Romero en un mal pase atrás de Pol Fernández, suplantado por Luca Langoni, y un control defectuoso de Lema, aún en capilla por su patada kung fu en el Kempes.
El ímpetu paraguayo se apaciguó tras la tonta expulsión por doble amarilla de Andrada, al tomar al 2 xeneize sin percatarse de la primera amonestación por sacarse la remera al festejar su gol. Ya no tuvo la inteligencia de clavar la daga final ante un Boca desorientado que lo tuvo con el paso fallido de ballet de Cavani que no encontró receptor detrás suyo, tras un centro de zurda de Zenón.
Finalmente llegó el empate aliviador. Hubo combinación subfluvial entre el granjero de Goya y el rosarino Blanco para el cabezazo goleador de Figal que estalló en las 15.000 gargantas que llegaron al Barrio Obrero de Asunción. Langoni tuvo dos participaciones más. Un remate en el travesaño que erróneamente Garay cobró offside de Cavani, su asistidor. Luego, el VAR evitó que cobrara un penal cuando el arquero Quiñónez desestabiliza dentro del área al extremo nacido en Laferrere habiendo llegado antes a tocar el esférico.
Llegó el minuto final con una falta cerca del área por un codazo de Luis De La Cruz sobre Miguel Ángel Merentiel. El 10 acomodó la pelota sin dudar un solo segundo el destino de ese tiro libre, como si se sintiera la conexión Don Torcuato-Salto en ese momento. La flecha se clavó en el ángulo, pero apenas se festejó con el puño en alto. Boca salió airoso de un partido que se le había puesto cuesta arriba. Deberá claramente corregir muchas cosas pero con la satisfacción del resultado a favor. Ahora el primer puesto del grupo en la Sudamericana depende exclusivamente de los dos partidos restantes en la Bombonera, con Fortaleza al alcance de la mano.
PODIO
Equi Fernández (6): En un primer tiempo algo perdido, mejoró notablemente en el segundo tiempo. Supo reacomodarse cuando Pol dejó la cancha y dio siempre el primer pase seguro para los inicios de cada jugada. Necesario para la remontada
Lautaro Blanco (7): Si bien queda enganchado en la jugado del gol de Trinidense, sus incursiones en ataque siempre fueron claves para oxigenar la ofensiva de Boca. Su participación forzó un penal por una mano no cobrada. Puso un centro preciso a la cabeza de Nicolás Figal para el empate transitorio. Otro pase gol del mejor asistidor del equipo.
Edinson Cavani (7): Tuvo sus llegadas en donde no estuvo preciso pero la jerarquía de las figuras se ven en los momentos decisivos. Allí estuvo el Matador de Salto con un golazo al ángulo de tiro libre, el primero con el xeneize. Cavani salvó un partido que a Boca se le había complicado mucho. Los goleadores son así.