Algunas perlitas tácticas del segundo partido de pretemporada ante Universidad de Chile
Hoy nos centramos en el ataque y el juego asociado. En el primer tiempo, Boca volvió a tener extremos bien abiertos, aunque cada banda con su particularidad.
Por derecha, con Almendra tirándose atrás a manejar la salida, se superpusieron por la banda Advíncula y Villa. El colombiano le tapaba la subida al seleccionado por Perú, y no había pase interno.
Es que la subida de Advíncula no era parte del plan. Él se quedaba bajo, casi como tercer central. Villa atacaba a la defensa encarando mano a mano, partiendo bien abierto. Se apuesta a la gambeta, no al juego asociado. Nadie le pasa por detrás.
Cuando la pelota iba por derecha Zeballos se cerraba dejando el paso a Sández. Algo que a la inversa no se dio. El Changuito intentaba llegar detrás de Vázquez.
Lupa hacia la derechaVemos a Villa contra dos, y la ayuda la da Almendra por dentro, no hay desdoble por fuera.
Por izquierda también se apostó a la gambeta individual. Cuando el ataque iba por ahí Sández no pasaba por detrás de Zeballos, esperaba bajo. Lo vemos al Changuito contra dos intentando al individual contra dos marcas.
En ese primer tiempo Boca salteó líneas. Acá vemos a Rolón con cuatro líneas de pase cercanas y eligiendo el pase largo a Sández. Boca buscaba salir rápido con pelotazos largos a las bandas y atacar sin pausa, en transiciones verticales. Menos elaboración, más velocidad.
En el segundo tiempo, sin cambiar el 4-3-3, cambió el rol de los extremos. Posicionados por dentro, buscaban pase interior a la espalda de los volantes y desmarques en diagonal, dejando las bandas a las subidas de los laterales que pasaron constantemente.
Cuando recibía Zeballos, un poco más centrado, Sández pasaba por detrás buscando el desborde. Así también atraía marca para liberar un poco al Changuito y permitirle jugar mano a mano.
Advíncula también pasó mucho más, y tuvo una clarísima. Con el ingreso de Ramírez por Villa y un 4-3-1-2, se reforzó la idea de juego por dentro y bandas a los laterales. El espacio vacío que dejaba Villa se ocupaba no por estar, sino por dejarlo libre y llegar a esa zona.
Con el ingreso de Salvio, vuelta al 4-3-3, se mantuvo la idea de los extremos por dentro. Acá vemos a Salvio, Vázquez y Zeballos en triángulo. Salvio busca la diagonal entre lateral y central para llegar al espacio, de dentro hacia fuera.
Un gran beneficiado en el segundo tiempo fue Vázquez. En el 1ro casi no tuvo participación, sólo por centros laterales. En el segundo, al no fijar a la defensa rival sino atraerla y moverla para generar espacios vacíos, pudo aprovechar sus diagonales y llegar de frente al arco.
En el 1er tiempo Boca apostó por el desequilibrio de sus extremos en la gambeta, pero no les generó ventajas, entonces vivían en 1vs2. Tampoco aprovechó fijar a los laterales rivales para ganar juego por dentro, porque se apuró para ser muy vertical y saltar líneas.
El juego de Boca mejoró mucho, más allá de la expulsión de un rival, cuando apostó por la idea de sumar jugadores por el centro, sumar pases cortos y tener más juego asociado potenció mucho al equipo. Con distintos esquemas pero una misma idea, logró superioridades y ventajas.