NO LOOK FOR CUARTOS

Boca superó a Nacional por la vía de los doce pasos tras un trabajoso 2-2. Merentiel y Advíncula convirtieron los goles durante los 90. Sergio Romero detuvo dos penales y Valentín Barco la soltó para una lágrima en el último lanzamiento.

Los penales han retomado su romance con el xeneize para superar los octavos de final ante Nacional, tras dos decepciones en las ediciones anteriores. Los puños apretados de Sergio Romero le dieron la ventaja necesaria para que Valentín Barco soltara como una lágrima la ejecución decisiva para el 4-2 en la definición desde los doce pasos. El desahogo y el festejo de una Bombonera que pasó por todas las emociones posibles tras el 2-2 durante los 90 minutos.

Boca se puso en ventaja las dos veces, pero dilapidó muchas oportunidades para liquidar el encuentro y durante largos lapsos del partido no parecía encontrarle solución al cerrojo que le propuso el conjunto uruguayo. Dispuso de la pelota, pero el mediocampo, como en la ida, nuevamente quedó desorientado, abusando del traslado intrascendente y con poca movilidad, sin generar opciones viables de pase. La excepción la aplicó el Colo Barco, orquestador desde su picardía y habilitaciones al vacío las dos jugadas que culminaron en goles boquenses. Incluso, al comienzo del partido, dejó en posición inmejorable a Edinson Cavani cuyo remate no encontró al arco. El nuevo 10 de Boca demostró su calidad exportada desde Europa que aún no se acompaña de ritmo futbolístico.

El primer alarido surgió a los diez minutos tras una jugada a cuatro toques. Marcos Rojo ve a Barco en el medio. El de 25 de Mayo se saca con una finta a su marcador en el círculo central y coloca el pase para el desborde del peruano Luis Advíncula. El centro desde la derecha fue como un guante para el cabezazo de pique al suelo hacia la red de Miguel Ángel Merentiel, quien deslizó sus rodillas por el césped de la Bombonera para soltar su bestia interior en el festejo, atragantado desde 2020 por la Copa Libertadores.

Poco duró la alegría en las tribunas porque Nacional empató al poco tiempo con la misma medicina. Diego Zabala se movió por las hectáreas regaladas por el mediocampo xeneize. Doble error de Frank Fabra, que comprometió la pérdida de Cristian Medina y luego no logró dilucidar el cabezazo de Alfonso Trezza quien fusiló a Sergio Romero tras el centro de Gabriel Báez.

El nerviosismo del equipo se hizo carne en los hinchas. El 4-4-2 de Jorge Almirón, ya acostumbrado a jugar al esconder el once inicial hasta último momento, nunca tuvo la explosión necesaria. No había claridad en el mediocampo, cada pase tenía dos o tres rivales cortando posibles avances. Se abusó del traslado lento y previsible desde la falta de ideas de Pol Fernández y Cristian Medina, trasladando la responsabilidad de la salida a los centrales. Esto derivó en un equipo partido que entró en el juego trabado propuesto por el Bolso, dispuesto a cederle la pelota al local mientras cubría todos los espacios con Bruno Damiani como primera línea de presión buscando la oportunidad ideal para desplegar el contragolpe desde la determinación de Zabala, conocido del campeonato local por su paso por Unión y Vélez.

Entre la amarilla y la inseguridad defensiva, Almirón decide reemplazar en el complemento a Nicolás Figal por el paraguayo Bruno Valdez. Barco volvió a desafiar al Buquebus uruguayo. Con una diagonal desde la izquierda hacia el centro, aceleró unos cuantos metros y rompió hacia Fabra, cuyo centro hacia el punto del penal deja corto en el rechazo el Chory Gonzalo Castro. el zurdazo cruzado de Advíncula atravesó el mar de piernas y se clavó en el fondo del arco de Salvador Ichazo. Nuevamente el delirio tanto del 17, máximo artillero en esta Copa Libertadores para Boca, como de los hinchas.

Esa ventaja despejó las dudas dejadas en el primer tiempo. Boca tomó las riendas del partido. El no look pass a lo Zoolander del Colo no tuvo buena recepción en la paciencia de Yonathan Rodríguez y provocó un concierto de empujones con suplentes visitantes incluidos que el árbitro Anderson Daronco se sacó de encima con una amarilla por cada lado. El lujo castigado por la vulgaridad.

Jorge Almirón decidió castigar el aporte goleador de Merentiel al retirarlo del campo de juego por Marcelo Weigandt y adelantar a Advíncula. Posteriormente, decidió culminar el partido de Cavani y Rojo, reemplazándolos por Benedetto y Valentini. Esto no significó que Boca perdiera peso ofensivo. Dilapidó las oportunidades para establecer una mayor distancia. Dispuso de cuatro chances muy claras, incluida un bocadito para Cavani en el área chica que increíblemente se fue afuera a escasos centímetros del palo izquierdo. Cristian Medina estrelló un remate en el travesaño, un disparo de Barco que contuvo el arquero del tricolor y otro envío del peruano que se fue ancho.

La diferencia exigua, el retroceso de las líneas y la apuesta de Álvaro Gutiérrez colocando un doble nueve en las modificaciones, generó el empate bolso en el único ataque certero del segundo tiempo. Nuevamente Zabala ofreció sus servicios por el mediocampo y abrió esta vez para el otro lateral donde Leandro Lozano desbordó para el centro de la muerte. Queda corto el manotazo de Chiquito Romero no llegó y Juan Ignacio Ramírez estableció el empate.

El Changuito Zeballos hizo presencia en el último cambio de Boca. Una jugada elaborada que Benedetto cedió para el remate de Weigandt que supo tapar Inchazo y el descenlace hacia los tiros desde el punto penal.

Por cuarta vez consecutiva en los octavos de final de la Libertadores, el xeneize se topaba con una definición por penales. Las dos últimas habían terminado en una decepcionante eliminación y con la sensación de que se lo pudo llevar durante los 90 minutos. Muchas mini historias en el medio, con la Bombonera proponiendo un sonido ensordecedor en toda la tanda, con tres pibes del Predio Boca tomando la responsabilidad. Zeballos abajo esquinado, Valentini al centro. El recuerdo mundialista de Romero en sus dos tapadas, la revancha de Benedetto trece meses después en su remate, la mala noche de Pol mandando el suyo al alambrado. El recuerdo de Gigliotti, ahora defendiendo otros colores, quien esta vez sí le rompió el arco. Todo quedó en los pies de Valentín Barco: la lágrima soltada a lo Diego, la definición a los Messi y la clasificación a cuartos de final, superando el maleficio de las dos ediciones anteriores.

Se desató el festejo tras 90 minutos de tensión, de un duelo complicado y trabado ante un equipo uruguayo que vendió cara la derrota. Los partidos de Copa Libertadores nunca son fáciles y siempre habrá escollos para construir a cada paso el camino hacia el Maracaná. Boca está entre los ocho mejores de Sudamérica, el primer argentino que lo logra. Sufrido pero merecido.

PODIO

1° Valentín Barco: Clave en los dos goles de Boca. Un no look al peligro constante, sacando de quicio a sus marcadores uruguayos. Cada vez que se encendió cual Gimonte, iluminó con fútbol al xeneize. Definió la serie de penales con una calidad impresionante en su remate.

2° Sergio Romero: Se convirtió en héroe en los penales con dos tapadas espectaculares. Salvo Gigliotti, adivinó todos los remates. Cada vez más establecido en el arco. Gayoso y Batista son los responsables de este resurgir de Chiquito en el arco de Boca. Su única mancha tal vez sea el despeje corto que motiva el segundo gol de Nacional. No extraña la ovación de las tribunas de la Bombonera.

3° Luis Advíncula: Su zurdazo destraba un partido que venía complicado al inicio del complemento. Además, puso un centro milimétrico para que Merentiel abriera el resultado. Su mejor versión se observa cuando está en ataque con las espaldas cubiertas. Gran partido del peruano cuando más se lo necesitaba.

LOS NÚMEROS DE DON DATO

– Boca logró su 16° clasificación a cuartos de final en 21 intentos. La última vez lo había logrado en 2020 ante Internacional de Porto Alegre. Nunca quedó eliminado tres veces consecutivas. Es el segundo equipo argentino en alcanzar esa marca.

– Tercera eliminatoria directa ganada ante equipos uruguayos en la Libertadores. La semifinal de 1963 ante Peñarol y los 4tos de final ante el Bolso. Por primera vez deja en el camino a un equipo uruguayo en octavos de final. La vez anterior fue derrota ante Defensor Sporting en 2009. En las 4 definió en la Bombonera

– El xeneize es el equipo que más definiciones por penales disputó y ganó en la Copa Libertadores. Esta fue la 14° y ganó en 9 oportunidades. Lleva 4 ediciones consecutivas definiendo por penales en 8vos de Final de Libertadores. Pudo imponerse en tres de las cinco veces que hubo tandas desde los doce pasos en la Bombonera. Venía de perder las últimas dos instancias ante Atlético Mineiro (V) y Corinthians (L). Nunca perdió tres tandas consecutivas.

– Fue la 53° definición por penales y las 15° en Brandsen 805. Ganó 37, nueve en condición de local. Venía de perder dos series en 2022: ante el Timao y Patronato por la semifinal de la Copa Argentina.

– En octavos de final de Libertadores, Boca llegó cinco veces a resolver su clasificación desde los doce pasos, cuatro en condición de local. Ganó por tercera vez y perdió 2. Solo Corinthians en 2022 había logrado pasar de ronda por penales en la Bombonera

– Boca convirtió 58 penales de los 83 que ejecutó por definición en la Copa Libertadores, un 70% de tasa de conversión, con 15 detenidos por el arquero y el 10° desviado. Al rival le atajaron 20 de 84, desvió 11 y llegó a la red en 53 oportunidades.

– En torneos internacionales, ha ganado 16 de las 25 tandas de penales. Seis de ellas sirvieron para conquistar un título (Libertadores 1977, Supercopa 1989, Libertadores 2000, Libertadores 20001, Intercontinental 2003, Sudamericana 2005).

– Por primera vez, Boca tuvo 4 ejecutores surgidos desde las inferiores del club. Exequiel Zeballos, Nicolás Valentini y Valentín Barco convirtieron mientras que Pol Fernández desvió el suyo.

– 13° empate en instancias de octavos de final, cuatro de ellas en la Bombonera. Boca igualó en 83 oportunidades en la Copa Libertadores (38 de local). Lleva 3 en esta edición 2023, primera en el Templo de La Boca.

– Quince veces Boca igualó 2-2 en el torneo sudamericano más importante. La victoria por penales 3-2 ante Palmeiras en Semifinales era el único antecede previo.

– Boca aún no pudo ganarle en la Bombonera en forma oficial a Nacional. Cuarto empate en Brandsen 805 en 5 encuentros. Es la tercera vez que definen por penales. Nacional lo había batido en 2006 por la Copa Sudamericana, Boca hizo cuenta del tricolor en 2016 en los cuartos de final de la Copa Libertadores.

– Boca cortó una racha de 7 partidos sin convertir en instancias eliminatorias de Libertadores. La última había sido una victoria ante Racing 2-0 con goles de Salvio y Villa por la vuelta de los cuartos de final.

– Nacional se convirtió en el 2° equipo uruguayo que más veces enfrentó a Boca por Libertadores, con 6 partidos, junto a Montevideo Wanderers. Lleva cuatro empares. Boca igualó 9 veces ante conjuntos charrúas, tres de ellas en la Bombonera

– Sergio Romero lleva atajados seis de los 11 penales que le ejecutaron en Boca. Primera definición en el Xeneize con dos capturas.

– Chiquito se convirtió en el 5° arquero de Boca en atajar 2 o más penales en tanda por Copa Libertadores. Orión es el único que tapó 3, justamente ante Nacional en la edición de 2016.

– Solo en 3 tandas de penales el arquero de Boca atajó el primero q le tiraron en Libertadores. Las otras dos ocasiones fueron Oscar Córdoba a Alex de Palmeiras en 2001, Abbondanzieri en 2004 a Valentierra en la final contra Once Caldas.

– Miguel Ángel Merentiel convirtió su primer gol tras 8 encuentros por Copa Libertadores y es el goleador de Boca en 2023 con 9 tantos, junto a 3 asistencias. Sexta conversión en la Bombonera. Sus últimos seis goles, cinco sirvieron para abrir el marcador, siendo el jugador de Boca que más veces lo logró en el año.

– Además, la Bestia es el 6° jugador uruguayo en hacer un gol para Boca por Libertadores y el 18° extranjero. Primera vez que un uruguayo le hace un gol a un equipo uruguayo jugando para Boca en la Copa.

– Los tres goles de Luis Advíncula en la Libertadores 2023 fueron con pierna izquierda. Es el jugador peruano que más partidos disputó para Boca en la competición, con 14, y el único que hizo goles. Además de ser el goleador de Boca en la Copa, lleva cuatro tantos y cuatro asistencias en el xeneize.

– Es la cuarta vez que un defensor de Boca convierte tres goles en una misma Copa Libertadores. Además de Advíncula en 2023, Rolando Schiavi lo logró en 2003, Rodolfo Arruabarrena hizo lo propio en 2000 y Roberto Mouzo en la edición de 1977. En las tres anteriores, Boca se coronó campeón.

– Frank Fabra lleva 40 partidos disputados en Copa Libertadores en Boca, siendo el jugador extranjero con más partidos jugados con el xeneize en el torneo.

– Edinson Cavani jugó su 1° partido con la camiseta de Boca Juniors por Copa Libertadores. Es el 20° jugador uruguayo en vestir la camiseta de Boca en esta competición y el 55° extranjero.  No había dupla de delanteros uruguayos desde el Manteca Martínez y Gabriel Cedrés en 1997.

– Nicolás Figal alcanzó los 10 partidos disputados en Copa Libertadores con la camiseta de Boca Juniors.

– Jorge Almirón en La Bombonera lleva un invicto de 10 partidos (8 ganados y 2 empatados). La otra igualdad fue 1-1 ante Lanús. Solo perdió 1-0 ante Estudiantes de La Plata como local. Esta es la segunda vez en cuatro ocasiones como entrenador que supera la instancia de octavos de final en la Copa Libertadores.

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