Se peleó hasta el final
El equipo de Russo batalló con entrega en Miami, pero no pudo con la jerarquía del Bayern y cayó 2-1. Kane y Olise marcaron para Bayern; Merentiel había igualado para el Xeneize, que ahora depende de una goleada y una ayuda para soñar con octavos.
En un partido intenso y con momentos de alto vuelo, Boca no logró la hazaña y terminó cayendo por 2-1 frente al poderoso Bayern Múnich en el Hard Rock Stadium de Miami, por la segunda fecha del Grupo C del Mundial de Clubes 2025. El resultado deja al Xeneize en una situación crítica: deberá golear a Auckland City en la última jornada y esperar que Bayern derrote a Benfica para tener chances de avanzar a octavos de final por diferencia de gol.
El duelo arrancó cuesta arriba para los dirigidos por Miguel Ángel Russo. Con un arranque arrollador, el campeón alemán impuso condiciones desde el pitazo inicial. A los 17 minutos, Harry Kane aprovechó un rebote tras un cierre fallido de Luis Advíncula y abrió el marcador con su habitual precisión.
Pese al golpe, Boca reaccionó con orgullo. Kevin Zenón estuvo cerca del empate con un remate que obligó a Manuel Neuer a volar para sacar una pelota imposible. El equipo aguantó el primer tiempo con entereza, resistiendo los embates de un rival cargado de jerarquía.
En el complemento, el Xeneize se adelantó en el campo y comenzó a encontrar espacios. A los 21 minutos, Miguel Merentiel volvió a demostrar su oportunismo: encaró con decisión, se filtró entre la defensa bávara y definió con clase ante Neuer, tras una gran asistencia de Alan Velasco. El 1-1 despertó a la parcialidad azul y oro y encendió la ilusión.
Pero el sueño duró poco. A los 84 minutos, Michael Olise recibió un pase filtrado de Kane, giró dentro del área y sacó un zurdazo bajo que venció a Agustín Marchesín para el 2-1 definitivo. El conjunto alemán incluso marcó un tercer tanto en el cierre, pero fue anulado por posición adelantada.
Con esta derrota, Boca queda tercero en el Grupo C con un punto, por detrás de Bayern (6) y Benfica (4). En la última fecha, deberá golear a Auckland City y aguardar que Bayern supere a Benfica para forzar un desempate por diferencia de gol.
El próximo martes, Boca tendrá su última oportunidad. No hay margen de error. Solo un triunfo contundente y una ayuda del gigante alemán podrían permitirle seguir con vida en el certamen.