GANÓ CON DIEZ GRACIAS AL DIEZ
Boca avanzó a los cuartos de final de la Copa de la Liga, tras superar 1-0 a Godoy Cruz en la Bombonera con un latigazo hacia la red impulsado desde la zurda de Edinson Cavani. Con un hombre menos durante una hora de juego, el equipo de Diego Martínez clasificó en base al sacrificio y el despliegue de sus jugadores, dos valores importantes con el Superclásico en el horizonte.
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El templo de Brandsen 805 rebosó de alegría ante el pitazo final de Leandro Rey Hilfer. La bandera sueca de cada camiseta se entremezcló entre varios abrazos, aliviados por lograr el primer paso. Boca ya era parte de los ocho equipos que definirán la Copa de la Liga. Debió sudar y sufrir mucho para imponerse 1-0 a Godoy Cruz, quien vendió cara su derrota y justificó el haber terminado primero en la zona.
Para el xeneize, fue un camino con muchas irregularidades, pero con las ilusiones intactas. Esto se vio reflejado durante los 90 minutos ante el Tomba, con un jugador menos durante una hora de juego debido a la expulsión por doble amarilla de Cristián Medina, una baja sensible para los planes futuros del entrenador Diego Martínez.
En el medio convivieron el control del mediocampo en los primeros minutos al apuro y la ansiedad por lograr la ventaja. Por eso muchos avances se perdían por pases erróneos o movimientos toscos en la línea final. Todo se complicó aún más con diez hombres, con Miguel Ángel Merentiel más retrasado para darle el protagonismo ofensivo a su compatriota Edinson Cavani. Se repetía el traslado sin sorpresa, el abuso de los pases laterales y centros hacia la nada. La ausencia tempranera de Medina dejó a Kevin Zenón muy desacoplado del resto del equipo, mientras el 16 xeneize no podía culminar ninguna jugada en los metros finales. Así, no había oferta de remates al arco mientras se liberaban los precios del nerviosismo en los hinchas ante las noticias negativas en otros estadios que obligaban a la victoria xeneize.
Los mendocinos iniciaron el juego apostando al contragolpe para pasar a la ofensiva ante la ventaja numérica, aprovechando las espaldas de los Fernández. En ese momento apareció Hernán López Muñoz, verdugo en el pasado xeneize, probando de media distancia la resistencia del arco de Sergio Romero.
A los 40, llegó el primer motivo de felicidad entre tanto nerviosismo. Al adelantar las líneas, Luis Advíncula trepo por el costado derecho en ofensiva hasta el área grande. Desde allí, lanzó un centro quirúrgico hasta el pie derecho de Edinson Cavani que remató cruzado y a pura potencia a contrapierna del arquero Franco Petroli hacia la red y establecer el 1-0. Un nuevo flechazo para los hinchas xeneizes con el de Salto que comenzó con el despliegue del peruano por la derecha cuando Boca comenzaba a empantanarse en las dudas. El uruguayo incluso tuvo una nueva oportunidad para ampliar la ventaja al conectar de cabeza un córner de Kevin Zenón que obligó a la intervención del golero tombino.
Durante el transcurso del complemento llegó el otro momento de algarabía en las tribunas xeneizes. La combinación de resultados los llevaba al enfrentamiento en cuartos al rival de toda la vida. Ese frenesí se expresó en canciones palpitando el duelo rumbo al domingo cordobés, imaginando la peregrinación al Kempes el domingo en un mar de vasos ferneteros con la perfecta medida en 70-30, para esperar un poquito más que se van a encontrar.
En ese frenesí, se jugaba un partido que lejos estaba de estar definido. Godoy Cruz se adelantó unos metros y apenas generó un puñado de situaciones de gol en la primera media hora del complemento, mientras Boca se plantaba en 4-4-1 sin que eso signifique un retroceso en el campo de juego, con Figal reforzando la defensa en lugar de un ovacionado Cavani, mientras Jabes Saralegui aportó más tranquilidad en el ritmo de juego en reemplazo de Pol Fernández.
Daniel Oldrá decidió cambiar el esquema ofensivo y los integrantes. Allí estuvo la definición dentro del área de Martín Pino que Romero tapó muy bien abajo con una mano. Otro ingresado, Juan Bautista Cejas, estrelló su remate en el travesaño en tiempo de descuento que heló el alma de los xeneizes.
Merentiel no tuvo precisión, pero nadie puede negar su entrega y sacrificio en todo el partido. Corrió todas las pelotas e incluso tuvo una jugada final que no llegó a mayores porque su marca lo alcanzó y obligó a desviar la trayectoria hacia el arco y desplomarse en el sueño. Allí ingresó Luca Langoni, para mostrar presencia en los momentos finales del partido.
Boca, gracias al esfuerzo de sus jugadores y con mucho sufrimiento, se impuso y logró la clasificación, en un camino tan irregular como el latido de una Bombonera cercana varias veces al ACV. Ahora quedan tres partidos para la gloria, con un superclásico en el horizonte del corazón del país.
PODIO
3° Sergio Romero (7): El arquero misionero tapó un remate clave dentro del área del delantero Martín Pino que podría haber significado el empate tombino y la eliminación. También supo alejar el peligro aéreo con algún manotazo elevado entre las cabezas rivales. Logró, sin duda, compensar el error ante el Pincha del partido pasado.
2° Luis Advíncula (7): El peruano fue otro de los que levantó el nivel cuando más se lo necesitaba. Se adueñó de la banda derecha y llegó muchas veces con peligro para el rival. Una de esas escaladas derivó en el centro para el tanto de Cavani que alivió las tensiones xeneize. También tuvo una tarea destacada en defensa. Una actuación que dignificó los colores de la bandera sueca en su pecho.
1° Edinson Cavani (8): Con un potente zurdazo hacia la red flechó a todos los xeneizes. El goleador dijo presente en el momento más difícil del partido al conectar de manera perfecto el centro de Luis Advíncula. Además, aportó el sacrificio acostumbrado para quedar como única referencia ofensiva cuando Boca quedó con 10. Salió por un calambre, pero a no preocuparse. El uruguayo estará en el Superclásico con sus flechas listas.